HISTORIA
El Pilar, más de 100 años de historia
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Como el nombre del Colegio recuerda, la raíz de los orígenes y el espíritu marianista son los que el Señor inspiró a nuestro fundador, el Beato Guillermo José Chaminade durante su exilio en Zaragoza, a los pies de la Virgen del Pilar. Allí llegó el 11 de octubre de 1797, víspera de la fiesta de la Virgen, y allí permaneció durante tres años.​
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De su particular éxodo, de su paso por el desierto espiritual y pastoral que le supuso su estancia en Zaragoza, brotó su gran obra apostólica a su regreso a Burdeos, y surgimos los religiosos marianistas. Qué mejor manera de rendir homenaje a la memoria del Fundador y de agradecer al Señor y a María el don del espíritu marianista que el nombre de nuestro colegio. Un compromiso que ha recordado en los más de estos cien años los rasgos propios de la comunidad, de la familia y del espíritu misionero al servicio de la propagación del evangelio.
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Los orígenes dejan su impronta genética en la vida del colegio, una vida que se ha desarrollado a través del entramado de interrelaciones personales que han entregado lo mejor de sí mismas para adelantarse a los retos de sociedad de cada momento y responder así desde su condición de educadores marianistas.
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La inspiración originaria de nuestra fundación e historia mantiene viva la razón de ser y la finalidad, no solo en memoria del pasado, sino sobre todo, en la acción del presente.
DETALLES DE UNA HISTORIA
Esta información que se muestra trata de ser un resumen de la historia de este colegio. Debido su larga obra resultaría muy difícil trasladar a este formato web toda la documentación que han hecho y hacen de nuestro centro una institución transformadora.
Inicios
Unos años después de la llegada de los marianistas a Madrid y tras un proceso de asentamiento, en 1907 se daría el primer paso en la creación de lo que conocemos hoy como el Colegio Nuestra Señora del Pilar.
Fue un 2 de octubre, en un local de alquiler en la calle Goya, 13 (actualmente numerada con el 19) para los niños de 1ª y 2ª enseñanza. Cabe destacar entre el profesorado a varios marianistas que más tarde fueron muy significativos en el colegio, como don Luis Heintz, don Fidel Fuidio y don Pedro Ruiz de Azúa.
El rápido crecimiento del número de alumnos hizo que en 1910 se alquilara la cochera de la casa, la cual se dedicó a los recreos y a salas de distintos usos. Ese mismo año se alquiló un piso en la calle Claudio Coello, 42 (actualmente número 38) para los cursos de 2º, 3º y 4.º, y para las habitaciones de los profesores. También se alquilaron pisos interiores de Claudio Coello, 39 donde se colocaron los servicios y el gimnasio.
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Un año después se alquiló el piso principal de la Goya, 13 ubicando juntos la 1ª y 2ª enseñanzas. En ese curso 1911-1912 el colegio ya constaba con 230 alumnos.
La expansión continuaba, y en julio de 1912 se alquila la casa entera de Claudio Coello, 41. Un año después, en 1913 y el 27 de julio se alquila también varias plantas del edificio de Goya, 16 (actual número 14), donde también se trasladó la Administración Provincial.
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La dispersión de las aulas, el aumento del alumnado y el continuo movimiento no permitían un desarrollo tranquilo de la obra colegial por lo que los marianistas empiezan a explorar nuevos terrenos e inmuebles.
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Así, en 1920, se recibe la propuesta de adquirir un edificio en la Castelló, 50 (actual colegio y número 56). Se trataba de un internado de institutrices que pertenecía a la Duquesa de Sevillano. El 8 de diciembre de 1920 se pidió el permiso para su adquisición.
D. Luis Heintz
Primer director del Colegio Nuestra Señora del Pilar
Nacido en Colmar llegó a España en 1889. Durante tiempo estuvo simultaneando su cargo de director con sus estudios de doctorado en Ciencias. También fue profesor de gimnasia. Estuvo en el cargo hasta 1924, año en el que fue trasladado a Vitoria.
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Supo dar al colegio un carácter propio y un estilo completamente nuevo y diferente a las ideas educativas que se impartían en esos tiempos.
El nuevo colegio
El 25 de enero de 1921 se firmó el contrato de compra, tras meses de acondicionamiento en octubre de 1921 se realizó el traslado de los alumnos. En esas mismas fechas también se alquiló (y posteriormente se adquirió) un solar enfrente del colegio para ampliar los patios.
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En la revista Recuerdos (antecesora de Soy Pilarista) se podía leer: "Las clases se reanudarán el lunes 3 de octubre en la calle Castelló, 54, a las 9 de la mañana."
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En ese momento ya se contaba con 1000 alumnos, por lo que hubo que acometer muchas muchas reformas y acondicionamientos.
En enero nace la revista El Pilar, que sustituía a Recuerdos inicialmente, pero que más adelante pasó a ser la revista de todos los colegios marianistas. Como anécdota contar que en este primer año de la revista Xavier Zubiri escribió sobre la "Teoría de la relatividad", siendo este su primer trabajo impreso.
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Pocos años después, en 1923 nace la Asociación de Antiguos Alumnos en la que ya asisten un centenar de ellos. En 1924, uno de los mayores referentes pedagógicos de la escuela marianista, el P. Domingo Lázaro toma la dirección del colegio.
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Durante la guerra civil el colegio es ocupado por el Hospital de la Princesa y se convierte en Hospital de sangre. En octubre de 1939 se reabre como colegio con 1500 alumnos.
En el año 1944, y a raíz de la revista anterior Recuerdos, nace la revista escolar Soy Pilarista como un periódico semanal con seis hojas escritas a máquina. Revista por la que pasaron como directores muchos alumnos que posteriormente se convirtieron en figuras relevantes del periodismo actual.
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Debido al aumento de alumnos en 1956 se empieza a construir el pabellón del patio norte (Don Ramón de la Cruz) cuyas obras durarán hasta 1965. Posteriormente, en 1997 el edificio sería declarado de Interés Cultural.
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El colegio ya tiene una gran vida escolar y extraescolar por ello en 1967 se crea el Club Pilaristas, donde destacan los equipos de hockey en patines, hockey sobre hierba y balonmano.
Los cambios sociales van llegando y en 1975 el colegio empieza a ser mixto en las etapas superiores y poco a poco esta realidad se fue expandiendo al resto de cursos. Dentro de estos cambios, en el año 1995 se inaugura el polideportivo subterráneo del colegio, donde la piscina es una pieza esencial.
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En esta expansión el colegio vuelve a crecer y en 2003 se abre la etapa de Educación Infantil.
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El tiempo avanza y así llegamos a celebrar el centenario en 2007, durante el cual el colegio recibe la distinción de la Corbata de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, por el Ministerio de educación y Ciencia.
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Poco después llega el Bilingüismo y los nuevos avances tecnológicos y digitales.